miércoles, 30 de mayo de 2012

Mediaset afianza su cantera cómica a golpe de fichajes

Mota, Tejero y la nostalgia del reencuentro

 



Si hace menos de dos semanas nos hallábamos sorprendidos ante el fichaje de José Mota por Mediaset España, después de una exitosa y considerable trayectoria ligado a Televisión Española, muchos nos cuestionamos sobre cuál sería su futuro, pues nadie negará que el manchego es un excelente profesional y que sus programas han sido siempre de una calidad altísima. Los dichosos recortes de TVE parece que finalmente no han dejado títere con cabeza, pues el programa era bueno, sí, pero más caro aún. Vale, el hombre no es Rabindranath Tagore, iba en el prime time de la cadena generalista por excelencia, y mientras no haga una locura puede mantener intactos el tono y la estructura de su espectáculo en su nuevo destino y no debería pasar nada. Eso sí, pido a Dios y a los cielos que  Telecinco mantenga esos especiales de fin de año que son, sin duda, el mayor derroche de humor inteligente que he visto en los últimos años y están a años luz del semanal.

domingo, 27 de mayo de 2012

Temiendo a la televisión pública.

Y temblando con las autonómicas.


      

 "Vivir es morir" - Radha Burnier.

 

Tenemos los políticos que nos merecemos. Tenemos la prensa que nos merecemos y, por qué no, tendremos también la televisión pública que nos hemos ganado con los años. Estoy harto de escuchar esa soplapollez, pero supongo que al final es cierto lo que dijo aquel filósofo de Hitler (Goebbels, creo que era, y si no iros a vuestra casa, culturetas de monóculo y coche de caballos de los cojones, ya que sois más listos que yo ,que hacéis aquí, Góngoras de pacotilla) de que una mentira repetida muchas veces se acaba convirtiendo siempre en verdad. Pues lo siento, pero no, ni vivimos por encima de nuestras posibilidades, ni todo lo que nos pasa lo merecemos ni hay un transexual en cada película de Almodóvar. La vida no es cómo os la han vendido.

sábado, 26 de mayo de 2012

Mentiras, sistemas y engranajes televisivos.

Es una cuestión de método.


"Mis deseos son ordenes para mi." - Oscar Wilde


Venía de camino a casa ansioso por escribir una nueva entrada cuando me ha ocurrido en el taxi algo increíble. Media hora después sentado frente al ordenador me di cuenta de que ya había desperdiciado un inicio prometedor empezando a contar una historia que no le interesaba a nadie. Así que me serví un té (esto último en realidad no pasó), me senté en un sillón y comencé a meditar. Tuvo que transcurrir  otra hora para constatar que acababa de desperdiciar tres jugosas líneas en divagaciones sin importancia, pero ese tiempo me sirvió a su vez para reflexionar sobre el hecho de que si la gente en realidad habla mal de la televisión es porque en gran medida no la conoce, o al menos algunos aspectos de ella que permanecen más difusos. En este país el deporte olímpico es hablar de todo sin tener ni idea de nada, y eso me revienta, me agrede, me insulta, me somete, me desnuda, me viola y me sacude. Lo sé, yo soy el primero que  goza hablando mal de todo el mundo, de hecho aplaudo e intento promover esa actitud para crear una cultura del odio sana y constructiva, pero si vas a hacerlo, que al menos tenga coherencia lo que digas.

jueves, 24 de mayo de 2012

Buenas noches y vete a tomar por culo, Buenafuente.

La (des)esperanza de una televisión digna.


  "El final es lo que está después de lo del medio"- Heráclito.

Sé que lo que digo suele sonar raro, pretencioso e impopular pero me come bastante mis gónadas ahora mismo, sobre todo porque si he llegado hasta donde estoy es por no hacer nunca caso a ninguna opinión que no provenga de mí mismo. Así me ha ido y me alegra y disgusta a partes iguales que la persona que inspira estas letras haya decidido hacer lo mismo recientemente. Hace poco menos de un año acababa  Buenafuente, programa con una nada desdeñable trayectoria en el late night español (el cual asombra por la ausencia casi completa de producción propia en esta franja en la actualidad. Que le vamos a hacer, Espein is diferen) y al que se le presumen logros como el de acabar con el que es ya uno de los hitos de la historia de nuestra televisión, la telebasura autoconsciente de Crónicas.

martes, 22 de mayo de 2012

Recomendación de Serie (I): Shameless


Si he de ser del todo sincero, aunque supongo o me obligo a suponer que en el fondo les quiero, he pasado  por etapas en mi vida en las que un holocausto, tres guerras nucleares y una canción de Amaia Montero me parecerían poco sufrimiento para mis más allegados. Para esos días en los que por cualquier motivo no os sintáis del todo afortunados por las personas con las que el azar os ha hecho convivir os recomiendo esta serie. Shameless no es para todos los públicos, en ocasiones tampoco se esfuerza por mantenerse en los cauces del realismo, y jamás le preocupa lo más mínimo lo políticamente correcto. Mi último gran descubrimiento de la cadena de cable Showtime -responsable entre otras de las nada despreciables Dexter o United States of Tara- es una adaptación de la homónima británica que lleva ya casi diez años en antena. Así dicho suena peligroso, pues no sería el primer ni el segundo caso en que encontramos un producto británico muy atractivo, alternativo y rompedor que se convierte en un fiasco a su conversión yanki.

sábado, 19 de mayo de 2012

Bienvenidos a esta fiesta



" Para ti soy ateo. Para Dios, soy la oposición."  Woody Allen

Como lanzar por primera vez esa supuesta cascada de intensas experiencias que todo lector pululante por internet desea (y exige, extorsiona o amenaza como si el que escribe tuviese  la obligación de colmar las expectativas de ese público que pese a no retribuir nada al escritor por su actividad se cree con derecho a recriminarle que no haya cumplido con lo que de él espera) encontrar aquí. Me asombra a mí mismo que con solo cinco líneas se pueden extraer dos conclusiones: que sólo se necesitan tres palabrejas tiradas de RAE para convertir un texto normal en algo como de Juan Manuel de Prada y que un paréntesis de cuatro líneas es la mejor criba con la que el 90% de ese público que había empezado a leerte abandonará para siempre en la tercera frase. El público… esa masa torpe, lenta y a veces caricaturesca adolece de un mal común a cualquier grupo mínimamente extenso: por separado puedes encontrar un individuo inteligente, incluso brillante, pero juntos no son más que una casta idiota y bobalicona, simple  parodia de sí mismos, cuya opinión propia brilla por su ausencia y con una profundidad analítica inferior a la que podría tener en su mejor año un paramecio. La televisión es eso. Directivos, analistas, economistas, productores y demás asesinos del arte cuyo destino más inmediato espero sea el infierno en vida se esfuerzan por encontrar algo que guste al público cuando lo cierto es que este nunca ha tenido un gusto decente, de hecho ni siquiera ha  querido tener gusto.